lunes, 28 de diciembre de 2009

"El rey es el plátano oriental y el mejor árbol para Santiago".


EM., Claves, 27-12-09.

Raúl Silva Vargas sostiene que la especie no es alergénica y que sus virtudes son muchas:

Contrariando los mitos, el experto reivindica esta especie presente en las calles más lindas hasta para las casas. Entre los nativos, "sólo el quillay funciona bien en la capital", asegura. Requiere menos agua que los otros y resiste la contaminación.

Por Pilar Molina A.

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Nada más entretenido que hablar con un experto en árboles qué especies debiera haber en las calles y parques de Santiago, ciudad contaminada, con agua escasa y cara para regar hasta los jardines.

Raúl Silva Vargas (75), casado hace 50 con la misma mujer, Annette (6 hijos y 24 nietos), se arrellana en un banco de una pequeña placita, bajo una melia.

"Es el indicado para plazas pequeñas", señala, mientras apunta a un árbol de las tres espinas, con su tronco y ramas revestidas de largas espinas, cuyos largos capis café oscuro del año pasado no terminan de caer.

"Fíjese que estamos a la misma altura que Buenos Aires, que es preciosa en términos arbóreos, con sus ceibos, ombús, palos borrachos con sus maravillosas flores amarillas y rosadas...".

-¿Por qué se dan mal los árboles en la zona central de Chile?

"Porque es muy malo el riego y como es además poco húmedo, llegan las arañitas y hacen estragos sobre el follaje", dice este ingeniero agrónomo, "curador" de árboles, como señala su currículo, con varios libros sobre el tema.

Estamos por preguntarle a qué responde la falta de imaginación de tener Santiago saturado de plátanos orientales, cuando mirando a un ejemplar ubicado en uno de los vértices de la placita, comenta: "Bueno, y allí está el rey de los árboles, ¡el plátano oriental!"

-Pero, ¿cómo, si Santiago está saturado y es altamente alergénico, lo reivindica usted?

"Es que eso es un error. Durante 15 días el polvo de las hojas, que están creciendo de pequeñas a mediana, irrita los epitelios de las personas, pero eso es todo. El litre sí es alergizante. Yo creo que para la zona central, desde Santiago hasta Curicó, es el mejor árbol que uno pueda encontrar en las calles, las avenidas, las plazas y las casas".

-¿Se atrevería a plantar uno en su casa, cuando además es sucio, tira polvillo, polen, el fruto y después las hojas?

"Pero, ¡por supuesto! Mi casa es de madera (vive en los cerros de Curacaví).

Lo primero que hice fue plantar a dos metros de distancia del muro poniente dos plátanos orientales. No pudimos vivir por el calor ocho años. Empezaron a crecer y ahora es una casa fría maravillosa y calentita en invierno".

Se muere de la risa de que sólo le reconozcamos su gran valor estético al árbol. Para él, aun con los costos, es el rey que, según los libros europeos, vive 800 años. En Chile, advierte, el problema es que levanta los pavimentos. "Pero eso ocurre porque no lo reproducen de semillas, sino que de estacas, lo cual hace que sus raíces sean adventicias, se extiendan hacia los costados".

-Tan maravilloso no es, en Providencia están siendo atacados por el gusano del tebo y sus ramas se caen peligrosamente.

"Sí, pero que se afecte el 2% no significa nada. Este gusano ataca de chincol a jote y una municipalidad con recursos puede fumigar".

El quillay y punto.

-¿Por qué no plantar en las calles árboles nativos, como el peumo, el pimiento?

"El pimiento, contrario a la creencia, es boliviano... el problema de los árboles chilenos es que son de hoja persistente, y si tengo un muro al norte o hacia el poniente, lo necesito lleno de sol en invierno porque si no, me hago tísico", comenta riéndose.

-¿No es la contaminación una buena razón para tener hojas persistentes que en invierno capten el monóxido de carbono y liberen oxígeno?

"La contaminación es un problema más de temperatura que de hojas. No tenemos contaminación en verano por la temperatura, no por las hojas. Y éstas liberan oxígeno, pero en cantidad insuficiente para la enorme cantidad de vehículos que tenemos".

-¿Excluye todos los nativos para las calles, a pesar de que requieren menos riego?

"No, pero tengo comprobado hace 45 años que el único que funciona bien es el quillay, porque resiste bien los gases de algunas industrias y autos y es el único que no necesita mucha agua".

-Y ¿qué pasa con el peumo o la patagua?

"Hace 40 años que no planto pataguas, porque se enferma de un hongo que ataca las raíces y le impide absorber el agua y muere a los 30 o 35 años".

-Y el quillay, ¿cuánto vive?

"Unos 200 años".
Tampoco le gusta el boldo -"es demasiado lento y tiene un aspecto de arbusto"- y al maitén, aunque hermoso, lo descarta porque requiere mucha agua y se convierte en una maleza, por la facilidad con que los pájaros distribuyen su abundante semilla.

-¿No se infectan menos los nativos?

"No, igual que los exóticos".

-¿Qué opina del roble americano, que empieza a verse mucho en las calles?

"Me parece un estupendo árbol. Funciona bien, como también lo hace en los bandejones de las carreteras el pimiento".

-¿Y las palmeras, con la moda de las phoenix canariensis desde hace unos años?

"Es un buen individuo, crece rápido, se parece en algo a la chilena, que crece lentísimo. Pero no me gusta la moda porque le ha quitado el espíritu que tenía, de anunciar: allá está la casa del patrón, allá me pagan. En la zona central, siempre se plantaban en los 4 puntos cardinales del perímetro de la casa", responde romántico, ¿por qué no?

Para reforestar... (con poca agua y podas municipales).

Frente al déficit de árboles y parques, preguntamos a Raúl Silva qué especies pondría en Cerro Navia, donde hay apenas 0,6 metros cuadrados de áreas verdes por habitante y escasos recursos para financiar el riego.

"Quillayes, pero con stockosorb, una gelatina con la cual trabajo hace muchos años, que permite espaciar el riego a una vez al mes. Se requieren 60 gramos por árbol, se planta con él y actúa reteniendo el agua durante 5 años. Después, ya no la necesita porque tiene la raíz tan grande como la de un pimiento. Ah, otra cosa, ¡cero pasto! Es un error teniendo 380 milímetros de caída pluviométrica. En vez, se puede poner un cubresuelo como el hipericum, que es precioso. Si está al sol florece con una flor amarilla y si no, se disfruta igual su linda hoja".

-¿Cree posible que los parques puedan contar con agua de riesgo y no tener que pagar agua potable y la tarifa por su tratamiento?

"No he visto una solución así a nivel país. Pero en Américo Vespucio riegan con aguas no tratadas del río Mapocho. Yo asesoro al club de golf Los Leones, que también se riega con aguas que lleva desde el Mapocho a una laguna (en Kennedy con Américo Vespucio) y desde allí la distribuye. Si no, regar ese parque ¡sería carísimo!

-En resumen, reforestamos Santiago con plátano oriental, quillayes, ¿y qué más?

"Considerando que la mayoría de los suelos no es apropiada, estas dos especies andan muy bien. Pero en una calle angosta pondría celtis australis, de hoja caduca, que una de las cosas buenas que tiene es una madera durísima y no los pueden deformar las podas municipales. En un parque no tengo ningún inconveniente en poner ceibos. Es fantástico, a pesar de que se desgancha.

También la familia de los acer, sobre todo el acer montanum y el monspessulanum. Son podables y tienen pocas enfermedades y plagas y resisten la pobreza (riego) de cualquier municipalidad".

domingo, 20 de diciembre de 2009

Psicología positiva: enfocarse en las propias virtudes es una poderosa herramienta para ser feliz.


EM., VCyT, 20-12-09.

Una nueva escuela propone no profundizar en lo que se hace mal, sino reforzar las habilidades. Éstas son algunas técnicas para lograrlo.

Gabriela Bade.


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Para estar bien hay que entrenar. Es decir, el bienestar no es un asunto divino o del azar, del destino o los genes, sino que es un trabajo personal y cotidiano. Ésa es la propuesta de la "psicología positiva" (PP), una escuela que rompe el enfoque tradicional de ir a resolver los problemas de las personas, y lo cambia por otro inverso: potenciar las habilidades de cada uno.

"La felicidad no es una consecuencia, sino que es la causa de una buena vida. Las personas felices gozan de mejor salud, tienden a tener mejores relaciones. Ése es un hallazgo de la psicología positiva", explica Claudio Ibáñez, psicólogo organizacional y fundador del Instituto Chileno de Inteligencia Emocional.

Ibáñez enfatiza que ese hallazgo no es fruto de una intuición, sino del uso del método científico, del estudio de las personas. Y de descubrir cómo las emociones positivas son disparadoras de efectos positivos para la vida y que por eso es deseable que cada persona viva estas emociones en mayor número que las negativas. La relación ideal es 3 a 1, de manera que lo negativo pasa a ser menos relevante.

De acuerdo a este enfoque, el bienestar individual depende un 10% de las circunstancias, un 50% de los genes y un 40% de cada persona. La idea de la PP es trabajar ese poderoso 40%.

¿Cómo se trabaja ahí? Martin Seligman, el máximo exponente de la psicología positiva, hizo una investigación en cuatro mil personas, y concluyó que existen 24 fortalezas básicas. Y éstas se pueden sintetizar en seis grupos: sabiduría y conocimiento; coraje; humanidad; justicia; moderación y trascendencia.

Del total, cinco se relacionan en mayor grado con la satisfacción con la vida que las otras 19, y éstas son gratitud, optimismo, entusiasmo, curiosidad y capacidad de amar y ser amado.

Justo con éstas es con que suele comenzar una psicoterapia. Ibáñez, quien es por ahora, posiblemente, el único especialista en Chile en trabajar con la PP, dice que esta disciplina propone una serie de ejercicios cotidianos para entrenar esas virtudes.

Y aquí propone cuatro:

Expresar gratitud: Consiste en dar las gracias por las cosas positivas que se tienen. Ibáñez cuenta que un ejercicio muy habitual es pedirle a un grupo de personas que haga una lista con las 10 cosas positivas que le han pasado en la última semana. "Ni el 10% llena esa pregunta. El ejercicio de la gratitud nos permite dirigir nuestro foco a las cosas positivas que nos pasan y que hacemos".

Evitar la rumiación: Darle vuelta una y otra vez a lo mismo sólo profundiza la pena, y no contribuye a resolver nada.

Practicar la generosidad: El altruismo incrementa las emociones positivas, porque ayuda mucho más al que da (porque se siente infinitamente mejor que el que recibe). Ibáñez cuenta de un ejercicio propuesto por un profesor de Harvard, Jerome Kagan. "Él sugiere comparar mentalmente la cantidad de actos criminales que ha habido en el día, con la cantidad de actos de generosidad. Se puede ver que el resultado es que la proporción de comportamientos positivos es con largueza mayor que los comportamientos antisociales".

Aprender a perdonar: Esto no implica condonación ni olvido ni reconciliación. El perdón es una actitud interior que implica experimentar frente al ofensor menos hostilidad y menos deseos de venganza. Las investigaciones muestran que las personas que perdonan experimentan menos depresiones, son menos hostiles y menos neuróticas.

Al final, la conclusión de la psicología positiva es que la salud mental "no es sólo la ausencia de problemas, sino que la presencia abundante de emociones positivas", termina Ibáñez.

Más felices.

Maritza Castelli, ingeniera civil, conoce el método. "Tuve polio, y cualquier emoción grande me provocaba estrés cerebral. Mi neuróloga me recomendó esta terapia. Ahora tengo las mismas circunstancias, pero lo que cambia radicalmente es cómo las enfrentas".

Jaime Avayú, gerente de Everlast, partió por la necesidad física de conciliar el sueño. Y a poco andar empezaron los cambios. "Mejoré en muchos aspectos. Aprendí a descifrar las intenciones de las personas. No es ver las cosas color de rosa. Es ver las cosas buenas, porque es conveniente hacerlo".

Teoría con respaldo.

El año pasado, el psicólogo Pablo Vera dirigió una investigación para medir los niveles de optimismo, satisfacción, apoyo social, autoestima y felicidad de un grupo de 57 personas. Un tercio eran enfermos de cáncer; otros habían tenido la enfermedad, y el resto estaba sano. Lo revelador es que no hubo diferencias significativas del optimismo entre uno y otro grupo. Es decir, se prueba que las circunstancias no hacen la felicidad.

Otro conocido estudio es uno que se practicó a una orden de religiosas norteamericanas. Si bien se hizo para investigar sobre el Alzheimer, se pudieron observar otras cosas interesantes. Una de ellas es que todas habían tenido una vida semejante, sin alcohol ni tabaco, pero aquellas cuyas autobiografías daban cuenta de más emociones positivas, vivían más años y en mejores condiciones de salud.

Mindfulness (meditación de conciencia plena): la nueva terapia contra la falta de deseo sexual.


RY, 15-12-09.

"Mindfulness" o Meditación de Conciencia Plena es una técnica budista ancestral que la doctora Lori Brotto aplica hace casi una década con mujeres que tienen poco deseo sexual. La psicóloga, experta en el tema, explica que se trata de una manera de crear un puente entre la mente y el cuerpo que permite a las pacientes volver a conectarse con los sentidos, a ordenar sus pensamientos y mantenerlos a cierta distancia.

Por Daniela Mohor W.

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"Ya no me interesa", "no siento lo que sentía antes", "mi mente tiene otras preocupaciones", "nunca tengo ganas": en su consulta del Centro de Medicina Sexual de la Universidad de British Columbia, en Vancouver, la doctora Lori Brotto escucha frases como éstas todos los días. Son frases que pronuncian mujeres de todas las edades, solteras, casadas, en relaciones de largo tiempo o más recientes, y emocionalmente cercanas a sus parejas.

-Estas mujeres dicen que pasan el día sin pensar en el sexo de la misma manera como solían hacerlo o como lo hacen sus parejas. Dicen que están preocupadas por otras cosas de la vida, por sus obligaciones y que en el momento de tener relaciones sexuales su mente corre entre una inquietud y otra. Y esto pasa con mujeres que tienen matrimonios felices -explica la doctora Brotto a Revista Ya desde Canadá.

Psicóloga clínica y académica del departamento de ginecología de la Universidad de British Columbia, Lori Brotto es conocida entre los terapeutas como una de las personas que más sabe a nivel internacional de lo que los expertos llaman el trastorno del deseo sexual hipoactivo de las mujeres. Al punto que la Asociación Psiquiátrica Americana le encargó actualizar los criterios de esa patología para la nueva versión del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders -conocido como D.S.M. y considerado como la Biblia de las enfermedades mentales- que será publicada en 2013.

En el centro en el que trabaja en Vancouver, la doctora Brotto lleva más de siete años investigando a mujeres que sufren de ese síndrome. No existen cifras exactas al respecto, pero algunos estudios indican que más del 40 por ciento de las mujeres dice tener poco deseo sexual en algunos momentos de su vida. El porcentaje disminuye a entre 5 y 15 por ciento para las mujeres que reportan vivir permanentemente con esa condición. Otras investigaciones sitúan la prevalencia en torno a un 30 por ciento. Lo cierto, dice Lori Brotto, es que representa la principal queja de las mujeres que consultan.

-La falta de deseo es un problema que vemos muy comúnmente en el ambiente clínico y aún no disponemos de muy buenos tratamientos para enfrentarlo -lamenta la especialista.

El multitasking (o multiplicidad de tareas) las perjudica, el mindfulness (o meditación de conciencia plena), las ayuda.

Contribuir a desarrollar tratamientos adecuados es una de las principales metas de la doctora Brotto. Por eso, en los últimos años, ella y su equipo han trabajado en la elaboración de una terapia especialmente diseñada para las pacientes con este problema. A través de las numerosas entrevistas que realizaron a mujeres con poco deseo, la especialista y su equipo se dieron cuenta de que existía un patrón que se repetía: todas o casi decían sentirse desconectadas del acto sexual, no lograban concentrarse en el momento, pensaban en las miles de preocupaciones que llenaban su día. Y esa tendencia se debería en gran parte al estilo de vida moderno, en el que el multitasking (o la multiplicidad de tareas) se ha convertido en un valor. El impacto de ese multitasking, asegura Brotto, ha sido nefasto sobre la sexualidad femenina porque mantiene la mente dispersa.

-Muchas actividades requieren ser el único foco de concentración y para ellas el multitasking es dañino. Más específicamente, pensar en la oficina o en la lista del supermercado mientras uno está teniendo relaciones sexuales puede llevar a distracciones e impedir responder sexualmente, tanto como lo impiden las emociones o expectativas negativas -escribieron la doctora Brotto y su colega Jane S.T. Woo en un artículo científico.

Recobrar esa capacidad de concentración exclusiva la llevó a desarrollar una novedosa terapia. El tratamiento se centra en torno al concepto de mindfulness (o meditación de conciencia plena), una técnica budista ancestral que la doctora integró a una terapia cognitiva.

-Se usa hace tiempo en otros tratamientos. Los ejercicios de mindfulness son parte central de los tratamientos para las personas con personalidad borderline y recuerdo que cuando yo trabajé con esos pacientes y me enteré de la existencia de estos ejercicios, pensé: "Esto tiene que ver exactamente con lo que dicen las mujeres con problemas sexuales, que dicen estar desconectadas, distraídas", y decidí probarlos en ellas -cuenta Lori Brotto.La técnica de mindfulness, explica la especialista, es "una manera crear un puente entre la mente y el cuerpo", y en ese sentido sirve para que la mente aprenda a notar cuando el cuerpo está excitado.

-Hemos visto, estudio tras estudio, que cuando llevamos las mujeres a un laboratorio para medir su excitación a nivel físico se registran niveles normales. Por lo tanto, éstos son casos de mujeres que no perciben las señales de excitación de su cuerpo y el mindfulness les ayuda a volver a hacer esa conexión.

En la práctica, los ejercicios que utilizan Lori Brotto y su equipo son sencillos y se enseñan en sesiones grupales. Uno de ellos consiste en pedirles a las mujeres que mientras se duchan presten particular atención a la sensación del agua sobre su piel, para luego describir lo que sienten, y que se enfoquen completamente en esa experiencia sin juzgarse o censurarse por lo que sienten. La doctora también trabaja entregándoles a las pacientes un grano de uva para que lo miren, lo toquen, lo saboreen y luego describan, nuevamente sin prejuicio, todas las sensaciones que eso les provoca. Además de ayudarles a centrar su mente sobre el momento presente, esta técnica les permite potenciar sus sentidos y ser más susceptibles de sentir placer.

Otro ejercicio que, según Brotto, ha dado resultados es el que llama "the thought stream" (la corriente de pensamiento) y que fue creado por el médico experto en mindfulness Jon Kabat-Zinn.

-Consiste en observar los numerosos pensamientos que pasan por la mente sin quedarse atrapados en su contenido. Se les enseña así a las mujeres a categorizar sus pensamientos y mantenerlos a cierta distancia -explica la experta.

El tratamiento desarrollado por Lori Brotto aún no es masivo. Sólo 200 mujeres se han sometido a él, en el marco de tres estudios científicos. Hoy, la doctora y su equipo están realizando un cuarto estudio en el que se compara la evolución de un grupo de mujeres sin tratamiento con otro de mujeres que adoptan el método de Brotto. La meta es confirmar la validez de los buenos resultados obtenidos en los estudios anteriores: la información científica recopilada indica que de manera general, las pacientes registraron una mejora en su deseo sexual, su capacidad de excitación y su satisfacción. A su vez, su nivel de angustia y de mal humor disminuyó.

"El sexo ya no es tan satisfactorio".

Lori Brotti llegó a investigar a mujeres con problemas sexuales casi por casualidad. Aún era estudiante cuando aceptó asistir a un profesor que estudiaba la libido de las ratas. Mientras preparaba su doctorado, se alejó de ese campo de investigación para dedicarse a los humanos. En los años que siguieron, trabajó con pacientes con trastorno de personalidad borderline y también tratando las dificultades que enfrentaban las pacientes para recobrar el deseo sexual después de haber sido operadas de un cáncer ginecológico.

Fue a principios de la década, sin embargo, que decidió abocarse exclusivamente al trastorno del deseo sexual hipoactivo.

-Mi interés específico por la falta de deseo comenzó cuando se aprobó el Viagra y se reconoció que se había hecho muy poca investigación sobre la sexualidad femenina, comparado con todo lo que se había investigado sobre la masculina -dice.

Aunque se hable hoy de la falta de deseo de las mujeres como de una "plaga" o de un fenómeno nuevo, según la psicóloga no se trata de un problema reciente. La mayor atención que se le ha dado, el interés del ambiente farmacéutico por crear remedios equivalentes al Viagra para las mujeres y lo menos dispuestas que están las personas a sentirse insatisfechas sexualmente son, según ella, las razones que han generado un aumento en las cifras.

¿Pero qué provoca esa falta de deseo?

Lori Brotto asegura que es muy difícil generalizar y que la mayoría de las veces se entremezclan múltiples factores, entre ellos el agotamiento que implican las exigencias de la vida moderna y los crecientes problemas de autoimagen de muchas mujeres.

-Diría que el sexo ya no es tan valioso y satisfactorio como lo era antes. Otras exigencias y obligaciones han ido ganando más espacio y las parejas caen en una rutina rígida, en la que no hablan de cómo cambiar o mejorar las cosas. Quizás estén usando estímulos equivocados o repetidos que ya no funcionan. La gente está cada vez más cansada y con tareas múltiples. A eso se suman, por supuesto, factores médicos que pueden interferir. La edad, el uso de algunos remedios y otros problemas de salud también pueden tener un costo a nivel sexual. Es muy complejo -dice la doctora.

El paso del tiempo en una relación también influye.

-Al principio de una relación, las otras prioridades de la vida no importan tanto. Pero cuando el misterio y la pasión ya no están y esas otras prioridades van ganando terreno, el sexo ya no es tan satisfactorio. Las mujeres terminan preguntándose: ¿Quiero tener relaciones o quiero dormir? ¿Quiero hacer el amor o mejor le dedico ese tiempo a otras tareas? Entonces no es sorprendente que no tengan ganas.

Las preguntas que aún no tienen respuestas.

A pesar de los buenos resultados de sus investigaciones, Lori Brotto insiste en que siguen existiendo muchas preguntas sin respuestas en el campo de la sexualidad femenina. ¿Por qué muchas mujeres van sintiendo menos deseo a medida que envejecen? ¿Cuántas mujeres nunca han sentido deseo y cuántas lo van perdiendo en el camino?

-No lo sabemos -dice la doctora Brotto-. No se han hecho estudios al respecto y falta información. Aunque en nuestra clínica diría que la mitad de las mujeres que vemos nunca han tenido deseo y la otra mitad adquirieron el trastorno más tarde en sus vidas.

Tampoco se sabe muy bien cómo definir lo normal de lo patológico, ya que cada pareja tiene sus ritmos y los parámetros de satisfacción sexual son muy subjetivos. En este contexto, una de las principales preocupaciones de Lori Brotto es no sobrepatologizar a las mujeres con poco deseo.

-Sabemos que menos de la mitad de las mujeres que dice tener poco deseo sexual no sufre por eso. Hay muchas mujeres que dicen que no tienen tanto deseo como antes, que no les interesa el sexo, pero que no les molesta y que no afecta su relación de pareja -explica.

De la misma manera, Brotto critica las normas actuales del D.M.S. (el manual de enfermedades mentales) por incluir en el trastorno de deseo sexual hipoactivo a las mujeres que no sienten ganas de tener relaciones en un inicio, pero que luego, al comenzar, responden adecuadamente y lo disfrutan.

-Hay muchas mujeres que funcionan con este deseo de respuesta (responsive desire), que es un deseo que aparece un poco después, y no queremos estigmatizarlas. Más bien hay que alentarlas a seguir siendo activas sexualmente y a encontrar maneras de provocar su deseo. Las que realmente necesitan tratamiento son el grupo más pequeño de mujeres, las que nunca sienten ganas de tener relaciones, pase lo que pase.

La doctora también invita a las mujeres a no caer en la trampa de los mitos en torno a la sexualidad: No sentir ganas de tener relaciones, dice, no significa necesariamente que uno tenga un problema sexual. Existen etapas en los ciclos vitales de la mujer en que se inhibe la libido. Eso es particularmente notorio durante el embarazo y el período posparto, pero también hay cambios hormonales más sutiles en otros momentos.

De la misma manera, agrega, no es cierto que sólo el sexo espontáneo sea sexo de calidad.

-Ambos son mitos absolutos: nosotros, al contrario, alentamos el sexo que no es espontáneo porque permite planear y eso crea un espacio para la anticipación. Así las mujeres pueden imaginarse cuando van a ser sexual, cómo se sentirán, lo que harán y eso puede favorecer el despliegue de fantasías. Imaginarse a uno mismo como una mujer sexual es muy importante para sentirse más segura sexualmente-dice la especialista. Y agrega: Pero aún nos falta para saber como tratar eficientemente la falta de deseo sexual.

jueves, 17 de diciembre de 2009

El cuerpo siente la pena.


EM., VCyT, 17-12-09.

Según investigación de la Universidad de California, la misma parte del cerebro que procesa el dolor físico (corteza cingular anterior) también se encarga de procesar el dolor emocional que provoca una pena de amor o la pérdida de un ser querido.

Por Cristián González.

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Amor rima con dolor. Bien lo dicen las canciones y los poetas. Ya sea que se trate del rompimiento de una relación, la exclusión social o la muerte de un ser querido, ambas emociones suelen encontrarse. Y lo hacen en el cerebro: frente a una pérdida emocional se activan las mismas áreas cerebrales asociadas al dolor físico.

Así, sea agua hirviendo o una desilusión amorosa, al cerebro poco le importa y envía señales similares.

Esto explica, según los expertos, que el sufrimiento emocional duela físicamente y que de la misma forma como una lesión física puede causar un dolor crónico, mucha gente nunca se recupera de una herida emocional, como explica la psicóloga Naomi Eisenberger, de la Universidad de California, en Los Angeles (UCLA), y autora de la investigación que ha sido publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

La investigadora cree que el dolor físico y el dolor emocional están vinculados de esta forma porque las relaciones sociales son cruciales para nuestra supervivencia como especie.

Mensaje de advertencia.

Por un lado, el dolor físico es una advertencia de nuestro organismo para no hacer algo que nos dañe, como, por ejemplo, caminar con un tobillo o una pierna rota.

El dolor emocional, en tanto, también puede ser una advertencia, por ejemplo, para no volver a acercarnos a cierto tipo de hombre o de mujer que nos puede herir a nivel emocional.

"El sistema de uniones sociales está muy vinculado al sistema de dolor físico para asegurar que el ser humano permanece conectado de cerca a los otros", dice Eisenberger.

Utilizando exámenes de imagenología, la investigadora logró demostrar qué partes del cerebro se activan cuando sentimos dolor emocional.

Para eso, 122 personas fueron expuestas a un juego de computadora en el que deliberadamente se hace que los participantes se sientan excluidos. En forma simultánea, los voluntarios fueron sometidos a un escáner cerebral.

Así, pudo observar que el cerebro procesa de la misma forma el dolor que la persona siente al ser rechazada socialmente que el que siente con el dolor físico.

Este proceso se lleva a cabo en una zona cerebral llamada corteza cingular anterior. "Es en el área frontal del cerebro. Por estudios en animales o cirugías en humanos se ha visto que lesiones en esta zona hacen que las personas perciban menos el dolor físico", explica la doctora Gisela Kuester, neuróloga de Clínica Las Condes.

Allí radicaría entonces la causa de que alguien que sufre una pena de amor, por ejemplo, sienta un dolor en el estómago o en el corazón. "Hay circuitos neuronales comunes entre el dolor físico y el dolor social", dice Kuester.

Y de la misma forma como el dolor físico puede volverse crónico, también ocurre lo mismo con el dolor emocional.

Mary Frances O'Connor, investigadora de la UCLA, lo llama "pena compleja", y ocurre en alrededor del 10% de las personas que sufren la pérdida de un ser querido. "Estas personas experimentan mucha amargura y enojo, y no pueden adaptarse al dolor con el paso del tiempo, como muchas otras personas sí lo hacen".

Los investigadores sospechan que quienes no logran adaptarse al dolor emocional son quienes también experimentan los mayores niveles de dolor físico.

Analgésico natural.

El dolor físico se puede reducir sólo con mirar la foto del ser amado. Esto es lo que reveló un estudio también realizado por científicos de la Universidad de California en Los Ángeles, con 25 mujeres emparejadas hace al menos seis meses, y a las que se sometió a estímulos de calor moderadamente dolorosos en sus antebrazos.

El procedimiento se repitió en una serie de diferentes condiciones para la mujer: mientras sujetaban la mano de sus novios (sentados tras una cortina), la mano de un extraño (también situado tras una cortina), una pelota, mirando la imagen de sus parejas en la pantalla de un computador o viendo imágenes neutras (como de una silla), entre otras. A través de un escáner cerebral se veía la reacción, y así se comprobó que la sensación de dolor era menor cuando miraban la imagen de su pareja. Los investigadores creen que esto se debe a que las imágenes de los seres amados activan representaciones mentales placenteras, que tendrían un efecto paliativo para el dolor.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Ojo con el aire acondicionado.


Jueves 10 de Diciembre de 2009.
La Segunda Online.

Pasamos casi un 90% de nuestro tiempo en espacios cerrados. Por ello resulta sano en esta época del año prestar atención al buen uso del aire acondicionado.

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Todos hemos experimentado problemas de salud por causa de los cambios de temperatura. Por lo general, los asociamos con los cambios de “clima”.Sin embargo, el uso cada vez más generalizado de acondicionadores de aire en la casa y/o en la oficina, también pueden contribuir de manera no menor a ocasionar alteraciones en la salud si no se toman precauciones contra los riesgos que presenta su uso, más aún ahora que los días progresivamente se tornarán más calurosos.Mal que mal, pasamos entre un 80% y un 90% de nuestro tiempo en espacios interiores, que si tienen aire acondicionado, nos expone al riesgo de contraer enfermedades comunes, que asociamos a resfríos.

Porque las enfermedades respiratorias, lejos de desaparecer con el término del invierno, están siempre presentes y se ven reactivadas por el uso poco cuidadoso de los sistemas de aire acondicionado. La excesiva sequedad del aire o temperaturas demasiado bajas son situaciones comunes que favorecen el desarrollo de las enfermedades respiratorias.

Según cifras de la Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica, el 20% de los usuarios de aire acondicionado en España asegura haber sufrido problemas respiratorios derivados de su utilización, en su mayoría resfriados (32%) y dolores de garganta (27%). Asimismo, estimaciones de este organismo indican además, que cerca de 2 millones de españoles sufrirán de este tipo de afecciones durante la próxima temporada de verano.

Este tema también fue objeto de estudio en Francia. Una investigación de la International Journal of Epidemiology observó en mil mujeres que aquellas que trabajaban en ambientes climatizados, mostraban una mayor tendencia al ausentismo laboral por problemas respiratorios que sus pares de empresas sin aire acondicionado.

En Chile, el médico director del Hospital Clínico de la Mutual de Seguridad, César Cárcamo indica que “el ambiente seco y el aire frío que genera el sistema de aire acondicionado son factores irritantes, responsables en muchos casos de molestias rino-faríngeas, sequedad en los ojos e irritaciones en la piel. En algunos casos –agrega- las personas más susceptibles pueden desarrollar o facilitar asmas bronquiales, faringitis u otras afecciones bacterianas y virales por la disminución y vulnerabilidad de las barreras defensivas del aparato respiratorio”.

David González, jefe de Higiene Ocupacional de la misma Mutual y experto en prevenir riesgos que pueden afectar los ambientes de trabajo, enfatiza en la importancia de un buen manejo de estos sistemas. “La principal causa de problemas se produce cuando el aire se regula en una temperatura muy baja y las personas están haciendo uso de ropa liviana, ocasionando que las defensas del organismo se debiliten lo que los hace más susceptibles a desarrollar una enfermedad respiratoria”.

El especialista hace hincapié fundamentalmente en los nocivos efectos que conllevan los bruscos cambios de temperatura en estas épocas de mayor calor. “En muchas ocasiones las personas caminan por la calle en una atmósfera de más de 30° de temperatura e ingresan a un recinto que tiene 20° y con corrientes de aire que aceleran la pérdida de calor, situación que se hace aún más crítica cuando el cuerpo está humedecido por el sudor”, enfatiza.

En este sentido resulta relevante tomar ciertas providencias, que a juicio de los expertos, contribuyen a disminuir la aparición de afecciones para la salud.

Recomendaciones.

Para la confortabilidad de los lugares cerrados y, de esta forma, evitar incomodidades o enfermedades en esta época del año considere lo siguiente:

• En la oficina o en su casa, no utilice una temperatura excesivamente fría que obligue a utilizar ropa de abrigo. Ésta debe fluctuar entre 22,8° y 26,1° C, dependiendo de la actividad a desarrollar, pero en ningún caso debiera ser inferior a 21ºC.

• En el caso de los hogares, el límite de temperatura que nos impide conciliar un sueño reparador está alrededor de los 27ºC, por lo que por la noche en los lugares donde se va a dormir, no es necesario hacer uso del aire si no se llega a esas temperaturas. De hacerlo, no lo utilice a un nivel menor a los 25ºC.

• Preste atención y cuidado a respirar correctamente por la nariz cuando se está con aire acondicionado, ya que la nariz calentará y humidificará el aire que inhalamos.

• Ventile periódicamente los ambientes cerrados. La escasa renovación del aire origina una serie de síntomas inespecíficos con componente alérgico y que benefician enfermedades.

• Verifique la humedad. Ésta se debe regular entre el 40% y el 60%.

• No utilice aire frío toda vez que venga del exterior o ambientes cálidos.

• Antes de salir a un lugar cálido, y si usted está con el aire muy frío, aumente la temperatura para que al salir el cambio no sea tan brusco.

• Si va a estar en un salón con aire acondicionado que usted no puede controlar, lleve un chaleco u otra prenda para abrigarse en caso que sea necesario y ubíquese alejado de aquellas zonas donde impactan las corrientes de aire frío.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Dudan de la relación entre la testosterona y la agresividad.


EFE.

Londres.- La testosterona ha sido tradicionalmente la “culpable” de la agresividad de los hombres, pero un estudio científico de la Universidad de Zúrich (Suiza) cuestiona ahora este extremo y considera más decisivo el entorno social.

La investigación, publicada por la revista “Nature,” indica que la testosterona “induce al comportamiento antisocial en los seres humanos, pero más a causa de nuestros propios prejuicios sobre sus efectos que a causa de un actividad biológica real.”

De hecho, señala el equipo dirigido por el profesor Ernst Fehr, "el efecto es más bien el contrario: la testosterona incrementa la capacidad de discernir con equidad y con justicia.”

Está ampliamente documentada la capacidad de las hormonas para modular las relaciones sociales entre los animales y la creencia generalizada hasta ahora es que la testosterona provoca agresividad en los animales, aunque con ciertas dudas en el caso de los hombres.

La testosterona es una hormona androgénica producida por los testículos y, por lo tanto, característica del género masculino, cuya configuración física y muscular está condicionada por ella.

Las mujeres producen una cantidad mucho menor de esta hormona, que cumple también importantes funciones en la regulación de aspectos como su humor, apetito sexual y sensación de bienestar.

El equipo de la Universidad de Zúrich realizó un experimento para tratar de llegar a un resultado concluyente sobre su influencia.

La prueba consistió en dividir a varias mujeres en dos grupos: a las que se suministraba una dosis de testosterona y a las que se suministraba un placebo, sin que supieran que estaban recibiendo.

Se comprobó que en líneas generales aquellas que recibieron testosterona se comportaban con un mayor nivel de equilibrio, tenían menos conflictos y se desenvolvían mejor en un ambiente social.

Sin embargo, las mujeres que pensaban que se habían incrementado los niveles de testosterona en su organismo, fuera así o no, mostraron un comportamiento más conflictivo que aquellas que pensaban que habían recibido el placebo, fuera cierto o no.

Esto indica, según los autores del estudio, que “la connotación negativa y antisocial que implica el aumento de los niveles de testosterona parece ser lo suficientemente fuerte para provocar un comportamiento social negativo, incluso cuando el resultado biológico es realmente el contrario.”

martes, 8 de diciembre de 2009

Medicina psicosomática en hospitales: tratar los trastornos psíquicos alivia los síntomas físicos.


EM., VCyT, 08-12-09.

Psiquiatras que atienden a pacientes de unidades de cardiología, trasplante u otras especialidades pueden acelerar su recuperación y reducir su mortalidad.

Dolor, trastornos del apetito y de la libido, taquicardia, sudoración, temblores y limitación en la movilidad corporal son algunos síntomas físicos de trastornos depresivos, ansiosos o somatomorfos (síntomas físicos sin causa orgánica).

Paula Leighton N.


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Recibir el diagnóstico de un cáncer, estar a la espera de un trasplante o tener que hacer cambios radicales en el estilo de vida por un diagnóstico de insuficiencia cardiaca son pruebas difíciles que cada día deben enfrentar miles de pacientes.

Y si bien la medicina tiene tratamientos y protocolos claros para casos como éstos, desatender la angustia, la ansiedad o los cuadros depresivos que muchos de ellos sufren puede tener un alto costo emocional. Y también físico.

"Los problemas psicológicos pueden interferir en el curso de la enfermedad y en el pronóstico del paciente. Por ejemplo, puede costarles más seguir el tratamiento o resistirse a recibirlo, exagerar sus síntomas o negarlos y tener estadías más largas en el hospital", enumera el doctor Matías González, jefe de la Unidad de Psiquiatría de Enlace y Medicina Psicosomática del Hospital Clínico de la Universidad Católica.

El impacto sobre su enfermedad es directo, destaca el psiquiatra Wolfgang Eich, de la Clínica de Medicina Psicosomática y Psicoterapéutica de la U. de Heidelberg. "En pacientes con diabetes mellitus que además sufren depresión, aumenta en 25% la incidencia de complicaciones como nefropatías, retinopatía y neuropatías, mientras que 18 meses después de un infarto al miocardio, los pacientes depresivos tienen una tasa de mortalidad 6,6 veces más alta que los pacientes sin depresión".

La importancia de prestar atención a estos pacientes fue abordada en el simposio "Medicina Psicosomática en el Hospital General", organizado por el Heidelberg Center para América Latina y el Departamento de Psiquiatría de la U. Católica.

Vulnerables.

Se estima que entre los pacientes hospitalizados por cualquier causa, 25 a 30% tienen además un trastorno psiquiátrico.

"Es una tasa más alta que la de la población general, porque la experiencia de hospitalización para una persona es compleja, la vuelve más vulnerable", explica el doctor Matías González.

Por eso, desde el año 2000 el Hospital Clínico de la UC cuenta con un programa pionero donde un equipo de psiquiatras atiende a pacientes hospitalizados en unidades tan diversas como cardiología, oncología, geriatría o trasplante.
"Intervenimos para darles apoyo a ellos y a sus familias. Abordamos desde trastornos psiquiátricos específicos y síntomas como depresión, ansiedad o insomnio, hasta situaciones en que las emociones se expresan como sufrimiento", explica el psiquiatra.

Y es que la medicina psicosomática parte de la base de que un síntoma es causado por la interacción de múltiples factores, que van desde lo biológico hasta la postura del paciente ante la vida, sus experiencias, su relación de pareja o la red social en que se apoya.

Alemania tiene una larga experiencia aplicando la medicina psicosomática en los hospitales.

Los pacientes con trastornos psíquicos llegan derivados por su médico tratante o los detectan a través de un cuestionario autoaplicado que se responde en la sala de espera, y que toma sólo 5 a 10 minutos.

"Intervenimos por etapas", explica el doctor Eich. "En la mitad de los casos basta una conversación del médico de familia con el paciente, donde éste habla de sus circunstancias de vida, sus expectativas, su familia. Otro grupo requerirá, además, sesiones de relajación y establecer en conjunto qué necesita cambiar o cómo manejar ciertas situaciones. Un grupo más pequeño requerirá que se le prescriba una psicoterapia".

Los beneficios van mucho más allá del bienestar emocional. "La experiencia muestra que este tipo de intervenciones evita exámenes innecesarios, reduce las readmisiones y los días de estadía en el hospital, mejora la funcionalidad del paciente y reduce los problemas de comunicación entre médico-paciente y familiares", concluye el doctor González.

"Tratamos de que el paciente se dé cuenta de lo que debe cambiar. Si puede hacer la conexión ente lo psicológico y lo somático, puede curarse".

miércoles, 2 de diciembre de 2009

La soledad, igual que la gripe, sería contagiosa.


PM., 02-12-09.

Singapur, Reuters.- La soledad, igual que la gripe, es contagiosa, según un estudio realizado a partir de investigaciones en Estados Unidos.

Se puede propagar entre grupos de gente y las mujeres son más proclives que los hombres a acabar "infectadas", según los investigadores de la Universidad de Chicago, de la Universidad de California-San Diego y de Harvard.

Utilizando datos de un estudio a gran escala, encontraron que la gente solitaria tiende a transmitir sus sentimientos melancólicos o tristes a los que les rodean, que al final terminan dejándoles aislados de la sociedad.

"Detectamos un extraordinario patrón de contagio que lleva a las personas al borde de la red social cuando se hacen solitarias", dijo el psicólogo John Cacioppo de la Universidad de Chicago, un destacado experto estadounidense en soledad.

Las conclusiones del estudio se publican en el número de diciembre de la publicación Journal of Personality and Social Psychology.

Antes de perder a los amigos, las personas solitarias transmiten sentimientos de soledad a los amigos que les quedan, que también se vuelven solitarios.

"En el límite, las personas tienen cada vez menos amigos, pero su soledad les lleva a perder los pocos amigos que les quedan", dijo Cacioppo.

"Estos efectos de refuerzo significan que nuesro tejido social puede deshilacharse en los bordes, como un hilo que se suelta al final de un jersey de punto", añadió Cacioppo.

Debido a que la soledad se asocia con enfermedades mentales y físicas que pueden acortar la vida, Cacioppo dijo que es importante que las personas reconozcan la soledad y ayudar a los afectados antes de que se alejen a los bordes.

Para el estudio, el equipo examinó los historiales de Framingham Heart Study, que originalmente estudió los riesgos de enfermedades cardiovasculares de más de 5.000 personas desde 1948.

Desde entonces, el estudio se ha ampliado, y su segunda generación, que incluye otras 5.124 personas, fue el foco de la investigación sobre la soledad.

El estudio demostró que a medida que las personas se vuelven solitarias, también se hacen más desconfiadas, y desarrollan una espiral por la que se les hace más díficil hacer amistades.

Las sociedades parecen desarrollar una tendencia natural a deshacerse de estas personas solitarias, algo que se refleja en las pruebas con monos, dijo Cacioppo, añadiendo que esto hace que sea aún más importante reconocer la soledad y tratarla antes de que se extienda.