viernes, 31 de diciembre de 2010

Mark Allen, leyenda del triatlón: “Campeón no es sólo el que gana carreras.”


EMOL, deportes, 31-12-10.

El seis veces campeón del Ironman de Hawaii, quien en enero visitará el país, sólo tuvo palabras de elogio para el triatleta chileno Cristián Bustos. "Es el sudamericano más grande que enfrenté".

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SANTIAGO.- Aunque ya han pasado 18 años el triatleta estadounidense Mark Allen recuerda como si fuera hoy el Ironman de Hawaii de 1992. Luego de tres títulos consecutivos de la prueba más extenuante de esta disciplina (4 km. de natación, 180 km. de bicicleta y 42 km. de trote) ese año, el oriundo de California no la tuvo tan fácil ya que al frente se encontró con una verdadera pesadilla: el chileno Cristián Bustos Mancilla.

"Mentalmente casi me quebró. Comenzamos a correr juntos e íbamos muy parejos. Cristián se veía muy fuerte y yo no tanto. Si él hubiese ido un poco más rápido yo no habría resistido el paso. Sin duda es el sudamericano más grande que enfrenté en mi carrera deportiva", rememora desde Estados Unidos para Emol.

Pronto a cumplir 53 años, el ahora empresario y profesor de triatlón estará el 14 de enero en Pucón y el 17 en Santiago invitado por GNC, donde dictará seminarios y charlas a entrenadores y atletas. Además, aprovechará de dar la largada al Half Ironman de dicho balneario que se disputará el 16 y en el que años atrás corrió el norteamericano.

Considerado una verdadera leyenda viviente del triatlón mundial, Allen no olvida a su amigo. "Cristián es uno de los mejores embajadores de nuestro deporte. Lo que el logró para Chile y llegar a la cumbre del escenario mundial lo hace un revolucionario. El tiene algo que solo un puñado de gente en este planeta tiene y todos lo vimos cuando regreso a la vida después de ese accidente".

Allen hace referencia al grave accidente que sufrió Bustos el 23 de enero de 1994 cuando participaba en una competencia en la ciudad argentina de La Paz. En la prueba del ciclismo un jeep de la prensa local lo atropelló causándole graves lesiones que incluso pudieron llevarlo a la muerte.

Y con mucha fuerza añade: "Cualquier otro hubiera estado muerto o vivir para contar que sobrevivió, pero solo algunos podrían haber vuelto de la manera que el lo hizo. El es un hombre que debiera ser respetado e idolatrado para el resto de la vida".

-Si Cristián no hubiese sufrido ese accidente, ¿crees que podría haber llegado a ser uno de los mejores triatletas del mundo?

"El iba con una carrera en asenso y lo más probable que sería pronto el campeón mundial del Ironman. Pero viendo la realidad de hoy no creo que ganando el Ironman de Hawaii hubiera sido una victoria tan grande como haber regresado a competir después del accidente. Recuerden, un campeón no solo gana carreras, es también de lo que te hace como persona. Cristian es top y ya es un campeón".

-¿Cómo ves el futuro del triatlón chileno?

"Pucón es una de las competencias más destacadas en el mundo. Cada año que lo hice tuve una fantástica temporada. El triatlón está creciendo en todas partes del mundo y se ve que en Chile igual es muy popular. Estoy seguro que es solo cosa de tiempo para que aparezcan otros Bustos atacando en la punta en la competencia o en el Ironman de Hawaii".

Los inicios del "Hombre de Hierro"

-¿A qué edad te iniciaste en el triatlón y por qué escogiste esta disciplina?

"Comencé a los 24 años. Fui un nadador competitivo desde los 10 a los 22 años. Por lo que 12 años de natación y después 15 años en triatlón, pero no fui un buen nadador en la escala mundial por lo que me vi sorprendido cuando me fue tan bien en el triatlón".

-¿Cuál fue la clave para convertirte en un referente del triatlón mundial más allá de ganar carreras?

"Uno tiene que tratar de ser una buena persona y no sólo preocuparse de uno mismo y en resultados, o vivir su propio mundo. Un gran campeón es alguien quien puede crear una conexión con otros en tiempos difíciles y de alguna manera ayudar a otros a que puedan cumplir esas metas a las que aspiran".

-¿En qué consistía tu rutina de entrenamiento?

"Entrenaba en forma constante desde Enero hasta cada Ironman de Hawaii que se realiza en Octubre. Me tomaba Noviembre y Diciembre muy fácil y después comenzaba el ciclo nuevamente de entrenamientos intensos. Entrenaba casi todos los días con un promedio de 3 a 5 horas diarias. Cuando me preparaba para Hawaii podía tener sesiones de entrenamientos de 8 horas en un solo día. Pero estos periodos fueron cortos porque eran muy intensos".

-¿Cuál era tu estrategia a la hora de competir?

"Seguir empujando y nunca rendirse. No importa que las cosas se vean en un momento imposible".

-¿Qué se necesita para ser una gran triatleta?

"Simple. Tienes que ser mentalmente y físicamente fuerte. Tienes que ser flexible ya que no puedes orquestar como irá una carrera o como el entrenamiento te llevará a esta. Por lo que la flexibilidad te ayudará a sortear mejor las situaciones que no son ideales".

lunes, 20 de diciembre de 2010

Investigación en ratas: un gen "ahorrativo" sería uno de los responsables de la obesidad.


EM., VCyT, 20-12-10.

La presencia de este gen, llamado CRTC3, desaceleraría la quema de grasa y, por tanto, el aumento de peso en algunas poblaciones.

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Más allá de las causas obvias de la obesidad, como la sobrealimentación, nuevas investigaciones han dado con un gen que también jugaría un papel clave en esta condición, uno que ayudó a nuestros ancestros a sobrevivir a las hambrunas.

Así, apuntar a este gen "ahorrativo" ofrece una nueva forma de combatir la epidemia global de obesidad, señalaron los expertos del Instituto Salk para Estudios Biológicos, en California.

Ratones modificados para carecer de este gen, conocido como CRTC3, pueden comer una dieta elevada en grasa sin aumentar de peso, mientras que los roedores normales con la misma alimentación engordan, reveló el equipo a la revista Nature.

La población estadounidense de origen mexicano, que tiene una versión especialmente potente de este gen, es más propensa a ser obesa que el resto, indicó el doctor Marc Montminy, uno de los autores de la investigación.
El gen no pareció tener el mismo efecto sobre los blancos, lo que señala lo que los científicos ya saben: la obesidad es muy compleja.

Pérdida de peso.

No obstante, el CRTC3 es claramente importante. "Desacelera la tasa a la cual las células grasas queman la grasa", dijo Montminy.

Los hallazgos suman evidencia a la teoría de la obesidad que se hizo famosa en la década de 1960, que sostenía que ciertas personas tienen genes que desaceleran el metabolismo, lo que les dificulta la pérdida de peso.

Estos "genes ahorrativos desacelerarían la tasa a la cual se quema la grasa y aumentarían las posibilidades de una persona de sobrevivir a una hambruna", explicó Montminy.

Los investigadores observaron a un grupo de estadounidenses de origen mexicano que tenían una mutación genética del CRTC3, que lo hace más potente que la forma normal del gen. "Las personas con esta variación tenían tasas mayores de obesidad según varias mediciones distintas", dijo Montminy.

"Esto implica que las terapias tienen que ser un poco más personalizadas, dependiendo de la conformación genética individual". Según Montminy, sería posible evaluar a las personas sobre este gen para predecir quién es propenso a volverse obeso, lo que ayudaría a prever quién corre riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con la obesidad, como hipertensión y diabetes tipo 2.

Esto ya lo había planteado como hipótesis de trabajo “nuestro” Fernando Monckeberg Barros, el pediatra de Chile, quien en sus investigaciones con ratas ya había advertido que ante la inminencia de una situación de escasez de recursos y alimentos, por ejemplo ante una grave crisis económica o una guerra, el cuerpo humano, interactuando con el medio ambiente, se informaba de la inminencia de la restricción y remitía todo al hipotálamo que, en la base del cerebro y, como un verdadero ministro de hacienda, ordenaba al organismo una economía de guerra, “disponiendo” disminuir la quema de grasa, acrecentando las reservas para el futuro. El problema, según Monckeberg, es que después, pasada la restricción y ya en nuevos períodos de abundancia, el cuerpo no se desprogamaba, y toda la sobre ingesta destinaba a reserva, engordando las personas. Esto explicaría que, en EEUU, por ejemplo, la obesidad es un problema asociado a la pobreza (negros y mexicanos) y no a las clases más pudientes.