domingo, 11 de noviembre de 2012

"La idea de una sala llena de alumnos tomando nota es absurda"


El Mercurio, Educación, 11-11-12.

Roger Schank, académico especialista en ciencias cognitivas, plantea cerrar todas las escuelas del mundo y reemplazarlas por una comunidad educativa virtual porque las personas deben poder elegir lo que quieren aprender. Su postura -que desarrolla en los más de veinte libros que lleva publicados- fue lo que lo llevó a abandonar las prestigiosas universidades en las que trabajaba. Hoy prepara un sistema de clases ("todo en línea", aclara) para estimular el aprendizaje práctico, dejando de lado los dictados y la memoria. 


Por Margherita Cordano.

"No creo que aprendan de mi charla. Quizás algo los estimule, pero estoy seguro de que olvidarán la mayor parte", dice Roger Schank al comienzo de su presentación. No será lo único que llame la atención entre quienes lo escuchan: más tarde dirá que leer El Quijote es una idea ridícula, que en clases de historia sólo se enseña lo que a cada país le conviene y que las pruebas de selección múltiple "son algo muy estúpido".

Invitado por el Centro de Innovación en Capital Humano de la Vicerrectoría de Innovación y Postgrado de Inacap, Roger Schank -ex profesor de las universidades de Stanford, Yale y Northwestern y hoy dedicado a la creación de una comunidad de clases en línea- visitó el país para participar del seminario "Aprender Haciendo: Formación de profesionales para el mundo de hoy". Allí dio a conocer su polémica postura en torno a la educación, una que plantea el cierre definitivo de las escuelas en el mundo.

"Existe una idea muy precaria de la educación, donde alguien sabe una verdad, la comunica y obliga a otros a aprendérsela", explica Schank, especialista en ciencias cognitivas. "No se toma en cuenta que nadie es dueño de la verdad y que sólo estamos dejando hablar a una de las partes (los profesores, en contraposición de los alumnos). No hay una motivación real; los maestros aprenden de memoria y después imponen eso que retuvieron".

La filosofía de Schank toma como base lo que él llama las cinco premisas del aprendizaje: se aprende más cuando algo se hace de forma voluntaria, si hay metas personales de por medio, cuando existe interés en la materia, si se acepta el fracaso como parte del proceso y si el contenido se considera entretenido. "Y ninguna de estas características está presente en el sistema actual", cree.

Esto porque en las aulas habría pocas opciones de elegir los ramos que se prefieren, porque las metas son impuestas y porque hay un constante miedo al fracaso.

Mentores en línea.

"¿En qué está interesado un joven de 16 años? En el amor, en conseguir un auto y en fútbol. Para él, saber cómo conquistar es mucho más importante que saber de álgebra, pero seguimos insistiendo en enseñarle lo segundo", indica Schank. Bajo su postura, enseñar de sentimientos es más lógico que instruir en matemáticas. "El amor, a diferencia de los cálculos, es algo que se necesita toda la vida".

Por lo mismo, su propuesta es que el rol del profesor se entienda como la de un mentor y no una persona que dicta cátedras. También sugiere dejar las escuelas físicas de lado y potenciar las comunidades en línea, donde los maestros cumplan el papel de asesores virtuales.

"Si lo que te interesa son las misiones espaciales y tu profesor no tiene idea de eso, ¿qué mejor que conectarte y pedirle a alguien en Seattle que te ayude?".

Bajo este concepto, a los profesores se les enseñaría a contestar preguntas por internet y a crear videoconferencias motivadoras. Las evaluaciones se dejan de lado y cada persona es dueña de cuánto quiere aprender.

"La idea de una sala llena de alumnos tomando nota es absurda. Cuando los alumnos preguntan para qué sirve lo que les enseñan, nadie sabe qué responder. Sólo se les pide que sigan la corriente".

Schank aboga por aprovechar las nuevas tecnologías y desechar un modelo que rige desde el siglo XIX, cuando recién se empezaba a conocer de biología, física y química. "Hoy hay más de veinte ciencias derivadas, pero seguimos haciendo obligatorias las que eran importantes hace 100 años".

Su postura -que desarrolla en los más de veinte libros que lleva publicados- fue lo que lo llevó a abandonar las prestigiosas universidades en las que trabajaba. Hoy prepara un sistema de clases ("todo en línea", aclara) para estimular el aprendizaje práctico, dejando de lado los dictados y la memoria.

"Muchos me preguntan qué sucedería con el contacto humano en caso de que este proyecto se hiciera realidad. Bueno, no se perdería. Hay muchas actividades en las que hay oportunidad de compartir con otros. En los colegios, en general, a los niños los molestan. Hay mucho bullying . Mi propuesta es hacer las cosas que gustan y con quien se quiera, nadie le dice que no a eso. ¿Pero por qué delegarle esa responsabilidad a la educación? Haz deporte, escala una montaña, ve al cine, no vayas sólo al colegio".

sábado, 30 de junio de 2012

Nueve reglas simples para alimentarse saludablemente.

EMOL, 30-06-12.

En su libro “Food rules, an eater’s manual” , el norteamericano Michael Pollan (www.michaelpollan.com) comparte 64 consejos para comer bueno y sano. Son recomendaciones fáciles de entender, sin necesidad conocimientos científicos o de nutrición. Dice que "comer no tiene que ser tan complicado" y su filosofía es de lo más simple: “come comida, con moderación, sobre todo vegetales".

Aunque el libro fue publicado en 2009, está plenamente vigente. De hecho, en noviembre del año pasado fue publicada una edición ilustrada por la artista Maira Kalman y en la que fueron incorporadas 19 nuevas normas.

Las reglas que entrega Pollan -también autor de otros libros sobre alimentación como "El dilema del omnívoro" o "En defensa de la comida"- apuntan a que debemos alejarnos de la dieta occidental, consistente en muchos alimentos y carnes procesadas, mucha grasa y azúcar agregada, y muchos granos refinados, entre otras características. Según el escritor, quienes consumen este tipo de comida "invariablemente sufren de altos niveles de los llamados males occidentales: obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y cáncer".

Muchas de las normas de Pollan están basadas en la sabiduría tradicional, mientras que otras en nociones más modernas. En cuanto a las nuevas, muchas provienen de políticas personales de los propios lectores que han encontrado útiles cuando visitan el supermercado, o bien reglas que han escuchado de sus madres o abuelas.

Sin embargo, todas refuerzan la idea de que "comer no tiene que ser tan complicado y la comida tiene que ver tanto con el placer y la comunión, como con la nutrición y la salud", según se explica en el sitio web del autor.

A continuación, una selección de nueve de las reglas que se encuentran en el libro:

1.- "Compra en la 'periferia' de los supermercados y aléjate del centro".- Según Pollan, en la mayoría de los supermercados los alimentos se distribuyen más o menos de la misma manera: los productos procesados dominan la zona central, mientras que la comida fresca se ubica en los costados. "Si te mantienes en los bordes es más probable que termines con comida real en tu carro de compras", dice el autor.

2.- "Considera la carne como comida para una ocasión especial".- El periodista reconoce que la carne es un alimento nutritivo, pero llama la atención sobre la importancia que se le da en la dieta. Por ejemplo -dice-, un estadounidense come en promedio al día dos o tres comidas que contienen carne, lo que representa más de 200 gramos diarios. "Y hay evidencia de que mientras más carne haya en tu dieta, mayor es el riesgo de tener una enfermedad cardiovascular o cáncer", advierte. Por esto, Pollan propone intercambiar las porciones tradicionales, de manera que en lugar de comer un trozo de carne de 200 gramos acompañado de 100 gramos de vegetales, mejor poner en el plato 100 gramos de carne y 200 gramos de vegetales.

3.- "Menos patas, más sano".- A juicio del autor, este proverbio chino resume muy bien la creencia tradicional con respecto a lo saludable que son los diferentes tipos de comidas. "Mi versión es: mientras menos patas, mejor es la carne", agrega. Si quieres ejemplos, aquí están: los vegetales se "paran" en una pata, las aves lo hacen en dos, y las vacas, cerdos y otros mamíferos en cuatro.

4.- "No pases por alto los pequeños peces aceitosos".- Según Pollan, los peces salvajes son uno de los alimentos más saludables que se pueden comer, y afirma que aunque algunos han sido sobreexplotados, afortunadamente otros -los más nutritivos- han sido relativamente bien manejados y en algunos casos hasta son abundantes. "Esos pequeños peces aceitosos son una particularmente buena alternativa", recomienda.

5.- "Disfruta de las bebidas que contienen cafeína natural y no de fábrica".- El periodista reconoce que los antioxidantes que hay en el café y en el té, así como en el chocolate -"que también tiene cafeína", aclara-, pueden hacernos bien. Sin embargo, también resalta que demasiada cafeína puede hacer que las personas se pongan nerviosas y ansiosas. Por esta razón, aconseja consumir la cafeína que proviene de una planta y no de una fábrica, como ocurre con la nueva generación de bebidas energéticas.

6.- "Come cuando tengas hambre, no cuando estés aburrido".- Muchas personas comen por razones ajenas al hambre: por aburrimiento, para entretenerse, para consolarse o recompensarse a sí mismos. De esta manera, el autor sugiere que cada uno esté atento a la verdadera razón que está detrás del comer. "Antes de comer pregúntate a ti mismo si realmente estás hambriento", es su recomendación. Asimismo, aconseja poner en práctica el siguiente pensamiento: "si no tienes suficiente hambre como para comerte una manzana, entonces probablemente no estás hambriento".

7.- "Come toda tu comida sobre una mesa".- "No, tu escritorio no es una mesa", aclara Pollan, y explica que cuando se come haciendo otra cosa (trabajando, viendo televisión, manejando, etc.), se hace sin pensar y como resultado se come mucho más de lo que se debería. "Si comemos sobre una mesa, ponemos atención a lo que estamos haciendo", afirma.

8.- "Cocina".- A juicio del autor, ésta es la única manera segura de retomar el control de tu dieta y de garantizar que estás comiendo comida real.

9.- "Rompe las reglas de vez en cuando".- Ésta es la última de las reglas y la favorita de Michael Pollan. "Habrá ocasiones especiales en las que querrás echar estas reglas por la ventana. Lo que importa no son las ocasiones especiales, sino que la práctica diaria", concluye.

domingo, 25 de marzo de 2012

Las proteínas que permiten sustituir las carnes rojas para vivir más y mejor.

EMOL, Vida sana.
Martes 13 de Marzo de 2012
Por Sebastián Urbina.


Un nuevo y masivo estudio realizado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard entrega una conclusión inapelable: el consumo de carnes rojas aumenta la mortalidad general, así como la causada por enfermedades cardiovasculares y la que provoca el cáncer. Algo que preocupa a los expertos, ya que este tipo de carnes sigue siendo una de las mayores fuentes de proteína para la humanidad.

"Nuestro estudio agrega más evidencia a los riesgos de salud que tiene un alto consumo de carnes rojas, que también se ha asociado al desarrollo de diabetes tipo 2 y de infarto cerebral", dice el doctor An Pan, quien dirigió la investigación.

Basta consumir a diario un trozo de carne roja fresca del tamaño de una baraja de naipes (90 gramos) para que aumente el riesgo de mortalidad general en un 13%. Pero si la carne es procesada como una salchicha o dos torrejas de tocino al día, este riesgo aumenta en un 20%.

Semillas y legumbres.

Las cifras se obtuvieron al seguir a más de 37 mil hombres y más de 83 mil mujeres, por 22 y 28 años respectivamente. Al inicio del estudio, todos eran saludables a nivel cardiovascular y no tenían cáncer. Los resultados se publicaron ayer en la versión digital del Archives of Internal Medicine.

La investigación es la primera que especifica el daño de la carne roja fresca, por una parte, y la de productos procesados como son los embutidos, por otra. Si la primera eleva el riesgo de morir del corazón en un 18% y de cáncer en un 10%, la procesada incrementa el peligro cardíaco en 21% y de desarrollar tumores en un 16%.

"Este estudio provee evidencia clara de que el consumo regular de carnes rojas contribuye a una muerte prematura", dice el profesor de nutrición de Harvard, Frank Hu.

Pero en esta ocasión también se analizó el efecto de reemplazar una porción de esta carne por otra fuente de proteína. Por ejemplo, basta que alguien coma un día una porción de pescado y se reduce el riesgo de mortalidad en un 7%, si come ave este peligro cae en un 14%, con semillas tipo nueces y almendras disminuye 19%, así como 10% con legumbres, y 14% con granos enteros.


Con esto se demostró que "eligiendo fuentes de proteína más saludables en lugar de carnes rojas se obtienen beneficios para la salud importantes, que reducen la mortalidad y la morbilidad de varias enfermedades crónicas", dice Hu.

Para uno de los más prestigiados expertos en medicina preventiva, el doctor Dean Ornish, de la U. de California, en San Francisco, estudiar otras proteínas es un punto fuerte de este trabajo, ya que ofrece "todo un espectro de alternativas a las personas", sin dejarlas en el terreno del todo o nada.

Consenso emergente en nutrición.

Durante los últimos años, los estudios acerca de las distintas dietas han llegado a ciertos consensos: poco o nada de carnes rojas, así como muchos "carbohidratos buenos" como frutas, verduras, granos enteros y legumbres. Reducir los "carbohidratos malos", como los refinados del tipo azúcar de mesa, harina blanca o jarabe de maíz. Aumentar las "grasas buenas" como los ácidos grasos omega 3 del aceite de pescado y de linaza, y reducir las "grasas malas" como las trans y las saturadas. Por último, preferir más calidad y menos cantidad de comida.

viernes, 23 de marzo de 2012

En el consumo de drogas, la opinión de los pares es lo que más importa.

EM., VCyT., 11-03-12.

Estudio en escolares chilenos revela que la necesidad de validación entre pares explica el 61% de la iniciación de consumo.

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Quizás, lo más fuerte es el deseo de ser aceptado por el grupo. Por esto, el adolescente está dispuesto a seguir la moda del momento o hacer suya la opinión de sus pares. Y si para estos últimos consumir drogas es aceptable y bien visto, es muy probable que el recién llegado quiera probarlas.

"Esto es algo que observamos en el consumo de drogas como la marihuana, pero también lo vemos con el alcohol y el cigarrillo", dice Francisca Florenzano, directora nacional del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, Senda. La institución realizó el ejercicio de definir los principales factores de riesgo para el consumo de marihuana en escolares, usando su base de datos a nivel nacional, con estudiantes desde 8° básico hasta 4° medio.

Lo que encontró es que la opinión favorable de los pares hacia el consumo de esta droga, aumenta en un 61,2% la probabilidad de comenzar a fumarla y luego seguir consumiéndola.

"No queremos estigmatizar a los adolescentes. Por el contrario, es uno de los períodos más ricos, aunque también complejos de la vida, con una serie de libertades y espacios de exploración, pero que también tiene sus riesgos, que nosotros buscamos prevenir", explica la autoridad.

Familia y escuela.

El trabajo de Senda revela que compartiendo un segundo lugar en los factores de riesgo se encuentran la familia y la escuela. Por ejemplo, si en el grupo familiar existe un consumidor de marihuana, el riesgo de que el adolescente imite esta conducta aumenta un 51,4%. En tanto, si en la escuela existe "disponibilidad de droga", el peligro de consumo aumenta un 51,8%.

Y aunque parece ir en contra del sentido común, se ha visto que "el conflicto familiar" es el factor de riesgo que menos afecta el consumo, con sólo un 5,3% de aumento.

"Este estudio es bastante concordante con lo que sucede en Europa y EE.UU., y corrobora que los factores de riesgo de esos otros países también se observan en nuestros adolescentes", dice el psiquiatra Rodrigo Santis, de la Unidad de Adicciones del Departamento de Psiquiatría de la U. Católica. En su opinión, que se haya analizado el consumo de marihuana es importante, "porque es la puerta de entrada a otras drogas ilegales que pueden ser más adictivas".

Este especialista destaca que, de todas maneras, "los pares en general promueven más riesgo que protección".

Para la antropóloga Diana Kushner, directora de tratamientos de la Unidad de Adicciones de la Facultad de Ciencias Médicas de la Usach, hay que preguntarse "por qué el niño busca a los pares y se deja influir por ellos". Su impresión es que se trata de menores que tienen una percepción de "descuido, de cierto abandono o de no ser escuchados en su familia. Entonces buscan en sus pares otra familia donde sentirse comprendidos y queridos".

Entrenar a estos jóvenes en estrategias de autorregulación resulta fundamental. "El niño debe ser capaz de evaluar su conducta, de ver si le hizo daño a alguien, o darse cuenta de si él mismo está en peligro", dice Kushner. Los tratamientos para dejar las drogas apuntan justamente a facilitar estas herramientas, las que también deberían entregar la escuela y la familia.

"Mientras la escuela sólo se dedique a imponer una carga académica, tendremos niños ansiosos por no poder cumplir con lo que se les pide. Esta ansiedad impide la autorregulación", explica esta terapeuta. "Y como la marihuana calma la ansiedad y los evade, esto promueve el consumo", agrega.

En todo caso, Francisca Florenzano está optimista en este tema, ya que pronto se aplicará un plan de prevención, que se iniciará a nivel preescolar con metodología participativa, el que se extenderá hasta 4° medio. "El objetivo es que cada año vayan sumando habilidades y herramientas, para que llegado el momento puedan decir no al consumo de drogas", concluye.

Números:

-       4,6% de la población chilena es consumidora de marihuana.
-       5,3% es la prevalencia de consumo entre jóvenes de 12 y 18 años.

 (Fuente: IX Estudio Nacional de Drogas 2010).